La actriz que le da voz a la protagonista de Bayonetta ha llamado al boicot luego de que le ofrecieran un sueldo insultante.

Como dicen los rumores, y por desacuerdos con los ejecutivos, ha decidido llamar al boicot del inminente Bayonetta 3.

La icónica voz de Bayonetta, Hellena Taylor, es conocida por muchos en el mundo del Gaming gracias a la antes mencionada franquicia homónima Bayonetta, ahora semi-exclusiva en Nintendo Switch.

También es recordada por otros títulos de igual importancia, como Dragon Age: Origins y Blazing Angels 2 y en especial Super Smash Bros, donde aparece su personaje por excelencia y quien le da título a esta noticia.

Lamentablemente, la razón para boicotear el trabajo de esta talentosa actriz no es la más agradable.

El llamado de atención



El mundo cambió. Hoy es difícil que en la industria del videojuego la gente se quede en silencio cuando se siente vulnerada.

Por esta razón, Hellena Taylor hace temblar a uno de los títulos más esperados por años en la Nintendo.

Según lo comentado en su cuenta de Twitter, su distanciamiento del proyecto fue producto de desacuerdos económicos, ya que la actriz siente que «no valoran su trabajo».

En términos simples, el salario que le ofrecieron por su trabajo era una burla, más para alguien de tanto renombre e importancia para la saga.

Solo 4000 dólares por la voz de Bayonetta




Puede que para nosotros un pago de 4000 dólares puede llegar a ser bastante dinero.

Pero lo que de verdad tenemos que considerar es el contexto en el que se ofrece este salario y al perfil de persona al que se le paga el mismo.

Tenemos que considerar que el trabajo de doblaje y la actuación de voz no es nada sencillo.

No es tan simple como leer un guión con una voz ininterrumpida y considerarlo listo.

Es un trabajo que conlleva años de experiencia, conocimiento de rangos vocales, estudiar a tu personaje a la hora de interpretarlo, saber traducir el estado anímico del mismo en su voz, y por sobre todo, el tiempo dedicado a esta labor.

Su impactante comunicado



Lo que a simple vista parecía ser simplemente un video de aclaración a los fans, de como la querida actriz abandonaba los proyectos relacionados con la franquicia, se transformó en un llamado en forma de protesta y descontento hacia la desarrolladora Platinum Games.

Ella directamente pide en su comunicado que los fanáticos no compren el esperado título.

Según Taylor, ella fue puesta en contacto con la desarrolladora cuando apenas comenzó el desarrollo del título, volviendo una vez más al casting para darle voz a la bruja.

Después de un desempeño increíble por parte de la actriz, superando las expectativas, comenzó el proceso de las negociaciones.



En primer lugar se le ofreció un salario no especificado que ella consideró «insultante».

Después de recibir la ayuda de un amigo, llegó a conversaciones con el mismo director de la franquicia, Hideki Kamiya, quien le ofreció como máximo la cantidad insuficiente de 4000 dólares por su trabajo.

Aunque el recibimiento de la proposición por parte del director fue una descrita por la misma actriz como «cálida», aún así no se sintió conforme con el salario ofrecido.

«Esto es un insulto a mí, al tiempo que he empleado en trabajar mi talento y a todo lo que he aportado al juego y a los fans»

Hay que afirmar que este suceso se lo ha guardado la actriz por 5 años. Recordemos que el título fue presentado en 2017.

Recién en el regreso del juego la actriz pudo juntar la valentía para traer la situación a la luz.

El sentimiento de «reemplazo»



Como ya se sabe, la nueva actriz que le dará voz a Bayonetta será Jennifer Hale, aunque la misma Hellena afirme que le desea lo mejor a la actriz, también agrega que ella nunca será el «personaje» de Bayonetta.

Llamando a que todo nuevo proyecto relacionado con la franquicia, que contenga la voz de Hale, sea boicoteado.

Esto trae un debate sobre si esto es correcto, Hellena Taylor se haya sentido vulnerada, no es motivo para arruinar la reputación de una persona que no tiene mucho que ver con su conflicto.

Aun así, la razón de este llamado a «las armas» sería mandar el mensaje a las desarrolladoras, que respeten y valoren a los actores de voz con los que colaboran.

Así, si no se cumple este comportamiento, las compañías sientan las consecuencias donde más les duele: en el aspecto monetario.