Desarrollado bajo el paraguas de General Motors Corporation, este icónico modelo salió a las calles en 1953, y aún hoy sigue circulando en diferentes partes del mundo.

El Chevrolet Bel Air es uno de los modelos más buscados por los coleccionistas, y es que se trata de un automóvil icónico de una era dorada para la industria de Estados Unidos.

Recién había acabado la Segunda Guerra Mundial, y el mundo se sorprendía con los avances en aviación, ciencia de cohetes y exploración espacial.

Estos tres mundos se ven reflejados en el Bel Air, el cual contaba con un diseño que hacía referencia a los principales avances del hombre.

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Chevrolet Bel Air: Diseño que es reflejo de una era

Este automóvil tuvo una gran acogida por parte del público, pues su moderno diseño capturó la atención de los jóvenes y no molestó a los mayores.

En cuanto a sus elementos más característicos, destacaban sus dos grandes y rupturistas aletas dorsales en la sección trasera.

En esa misma línea, sus luces de freno se asemejaban al motor de un cohete espacial, que recién hacían su estreno en Cabo Cañaveral.

En tanto, su frontal mostraba un diseño con personalidad, con rejillas horizontales y focos llenos de carácter, otro de sus sellos.

A eso se suman otros elementos, como la presencia de aire acondicionado, asientos de cuero y alzavidrios eléctrico, entre muchos otros.

El mejor momento

Es importante mencionar que una de las mejores épocas del Chevrolet Bel Air está entre 1955 y 1957, pues se incorporaron varias novedades.

Por ejemplo, se integró la opción de Motor V8 de 4.3 litros, el que se desarrolló con el revolucionario sistema de válvulas a la cabeza.

Esta novedad le permitía alcanzar una gran relación de comprensión y de carrera corta, lo que lo impulsó en las calles y pistas.

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Vida después de la vida

Si bien el último Bel Air se fabricó en Canadá en 1981, aún se les ven circulando, algunos restaurados y otros en su estado original.

En ese sentido, es importante destacar el caso de Cuba, país en el que se puede apreciar un verdadero museo vivo de la industria automotriz.

Un espacio donde el Chevrolet Bel Air aún ejerce su majestuosidad por las calles, ofreciendo a los turistas y residentes locales una experiencia única.

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