BMW Serie 3: La historia del clásico deportivo alemán que aún hoy se roba las miradas

El BMW Serie 3 es un ícono del mundo tuerca y uno de los modelos más exitosos de esta firma alemana, siendo hoy un verdadero coleccionable.

La primera generación de este este BMW, el E21, se presentó con bombos y platillos en julio de 1975, un año después de la crisis del petróleo (1973-1974).

El jefe de diseño de BMW (1970 y 1974), Paul Bracq, fue quien puso sobre el papel lo que hoy conocemos como la carrocería de este sedán deportivo.

Bracq también creó otros vehículos emblemáticos, tales como el rupturista prototipo BMW Turbo, modelo que dio lugar al ya legendario M1.

En detalle, el E21 presentó una estética inspirada en la que ofrecía el BMW Serie 5 (E12), que fue producido entre 1972 y 1981.

En ese sentido, el automóvil se distanció considerablemente de la familia 02, la cual produjo vehículos que fueron populares en la década de los años 60s.

BMW Serie 3: mecánica e ingeniería

La primera unidad de este sedán saltó a las calles con una longitud de 4.355 milímetros (mm), 1.610 mm de ancho y 1.380 mm de altura.

A su vez, los ingenieros lo dotaron de una distancia entre ejes de 2.563 mm y, también, se agregaron cortos voladizos, lo que le permitió una gran maniobrabilidad.

De esta manera, innovó en el segmento de sedanes deportivos e incorporó por primera vez en BMW un tablero orientado al conductor.

Al momento de su lanzamiento, el modelo podía equipar motores de cuatro cilindros en línea, que funcionaban con gasolina regular.

Esto fue algo muy valioso, pues es importante recordar que a mediados de los 70s el mundo todavía se recuperaba de los estragos de la Crisis del Petróleo.

Es importante destacar que los motores estaban equipados con el legendario bloque M10, que se mantuvo en el mercado hasta 1987.

¿Qué impacto tuvo en el motor sport? se trata del mismo bloque con el que Nelson Piquet se coronó campeón del mundo de Fórmula 1 en 1983.

Motores

La primera generación del modelo se lanzó en tres versiones: 316 (90 hp); 318 (98 hp) y 320 (109 hp), todos con carburadores Solex.

Si el cliente buscaba más prestaciones, existía la versión 320i, que contaba con un novedoso sistema de inyección que le permitía alcanzar 125 hp.

Hay que destacar que su cilindrada estaba determinada por las dos últimas cifras de su denominación, así 316 equivalía a 1.600 cc; 318 a 1.800 cc y 320i a 2.000 cc.

¿Cómo se diferenciaban las gamas? Las versiones que estaban provistas del motor de 2.0 litros montaban un equipo de faros dobles. 

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