Adherencia, estabilidad, control y feeling, son algunos de los detalles que marcan una gran diferencia a la hora de correr en las pistas.

El Motor Sport es pasión de multitudes, pero lograr un gran desempeño en un circuito o arranque requiere de mucho trabajo, y… buenos neumáticos.

Este componente es clave para llevar sobre la pista todo el trabajo de ingeniería del motor y otros componentes, por lo que es clave ponerle atención.

Una buena adherencia, control y feeling pueden marcar la diferencia entre un primer y un último lugar, algo que saben muy bien los pilotos profesionales.

Con la ayuda de los expertos de Bridgestone, preparamos un listado de elementos a considerar a la hora de elegir neumáticos pensados para el Motor Sport.

Adherencia lateral y longitudinal

La adherencia puede ser lateral (en curva) o longitudinal (en aceleración y frenada), siendo clave tener un excelente desempeño en ambas.

Además, la ruptura de esa adherencia se debe producir de un modo progresivo, para que el deslizamiento del automóvil sea más previsible.

Con el objetivo de lograr ese equilibrio, Bridgestone desarrolló los neumáticos deportivos Potenza Sport, que tiene innovadoras tecnologías de dibujo, compuesto y estructura.

Alta estabilidad y control a cualquier velocidad

Un automóvil deportivo es -en esencia- salvaje, por lo que es fundamental que un neumático acompañe esas condiciones excepcionales de potencia.

En ese sentido, hay que poner atención al código «Y» de los neumáticos, pues significa que están homologados para circular hasta los 300 km/h.

Con el objetivo de alcanzar ese rendimiento, este componente tiene refuerzos especiales, como los ubicados en la corona y carcasa deportiva.

Respuesta de la dirección

Una gran potencia requiere de una excelente respuesta a la dirección, por lo que se debe poner atención a la precisión con la que pisa el neumático.

Es decir, el conductor debe poder identificar el lugar por el que pasa la banda de rodadura (feeling), ya que este factor es fundamental en altas velocidades.

De esa manera, se puede asegurar que la respuesta del neumático es lo más fiel posible a las diferentes maniobras efectuadas por el piloto.

En ese sentido, las tecnologías de refuerzo empleadas en los costados y corona, además del diseño de la carcasa, con un contorno deportivo y hombros menos redondeados, son muy importantes.

Temperatura

La potencia del motor y transitar a elevadas velocidades significan -necesariamente- el sometimiento a fuerzas de fricción, lo que se traduce en un aumento de la temperatura.

En ese sentido, un neumático de competición está diseñado para soportar temperaturas elevadas, con la implementación de compuestos especiales y diseños que buscan refrigerar la banda de rodadura.

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