El famoso deportista latinoamericano tenía un camión Scania para evitar a los periodistas y un Ferrari único en el mundo. Un genio…un poco exagerado, pero genio al fin y al cabo.
En su momento Diego Armando Maradona era un gran futbolista, amado por multitudes, incluso siendo apodado como «el Pibe de Oro» por los periodistas, especialmente después de conseguir el título con la albiceleste en el Mundial de México 1986, lo que lo consagró como jugador.
Pero en realidad, pareciera que a Maradona no sólo le gustaba coleccionar goles y triunfos, sino que también tenía otra pasión que para muchos estaba «oculta»: los autos.
Y es que «el pelusa» tenía una novedad tal que lo llevó a coleccionar diferentes modelos de autos, a su antojo y prácticamente sin límites.
Como por ejemplo, su primer auto, un Fiat 128 que compró en 1982 y que lo acompañó en sus últimos días de barrio antes del estrellato que alcanzó en Europa.
O también el enorme camión Scania 360, en color azul, que usó para poder escabullirse de la prensa y evitar las entrevistas incómodas, las fotos inoportunas y poder zafar de los periodistas como si nada.
«Vieron qué linda maquinita. Ahora va a ser difícil hacerme notas, ningún periodista se va a poder colgar», dijo «el Diez» al bajar de su camión regalado por la compañía Lo-Jack, a modo de sponsor.
Pero su colección no se limita a sólo esos dos autos. Tenía muchos más y que hoy en día podrían causar la envidia de jugadores como Cristiano Ronaldo, u otros coleccionistas de automóviles.
Fiat Europa 128 CLS, el primer auto de Maradona
Porsche 924
Ford Sierra XR4, que usó principalmente el padre de Maradona
Ferrari Testarrosa
Ferrari F-40
Renault Fuego GTA Max
Scania 360 – 113H, el que Maradona usaba para escapar de los periodistas
Mini Cooper S Hot Pepper 2005
BMW i8
Rolls Royce Ghost
El tanque Hunta Overcomer
Chevrolet Camaro RS
«Me encanta, ¿viste cómo ruge?», dijo Diego Armando cuando lo vio.