Willys MB: El todoterreno que dio origen a todo lo que conocemos del off road

Willys MB es el resultado de unas de las colaboraciones público-privadas más exitosas de la historia de la industria automotriz, y en plena Segunda Guerra Mundial.

Este pequeño todoterreno nació tras el llamado del Ejército de Estados Unidos (1941) para crear un transporte de tropas liviano, el cual fuera 100% original.

Esto era fundamental, ya que el teatro de operaciones en el cual debía desenvolverse era complejo, con bosques densos y topografía accidentada.

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Batam, Willys y Ford: Colaboraciones impensadas

Polémicas aparte, es importante destacar que esta historia también es de colaboración entre privados, pues se establecieron lazos que unieron a Batam, Willys y Ford.

De hecho, fue la pequeña Batam (Pensilvania) quien desarrolló el primer modelo, el cual fue perfeccionado por los ingenieros de las restantes marcas.

Willys y Ford presentaron sus propias versiones del Batam, siendo el primer 4×4 un poco más potente, lo que le permitió ganar ventaja.

Sin embargo, Willys no tenía una gran capacidad de producción, al menos para lo que requería la guerra, por lo que el Ejército animó a Ford a colaborar con esta tarea.

Su peso de poco más de 1.000 kilos (kg), además de su confiable motor de cuatro cilindros en línea, lo hicieron destacar en el campo de batalla.

A eso se sumó su excelente suspensión y tracción en las cuatro ruedas, características que le permitieron moverse ágilmente por terreno accidentado.

De esta manera, y según muchos historiadores, este modelo fue una de las razones fundamentales de los buenos movimientos tácticos que realizaron los aliados durante la conflagración.

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