Después del polémico incidente en Silverstone, Lewis Hamilton ha sido incluso atacado con epítetos racistas. ¿Será que se acabó su reinado en la Fórmula 1?

Lewis Hamilton, el 7 veces campeón de la Fórmula 1, ha estado en el «ojo del huracán» a causa de los desacertados dichos de Toto Wolf y su deslucido rendimiento frente a Red Bull Racing. Precisamente, y luego de la última fecha, los fanáticos en redes sociales dejaron muy claro que dejó de ser el favorito para llevarse el campeonato de este año.

Este fenómeno de «odio» contra un piloto -que no se veía hace varias temporadas- no radica solo desde el incidente de Silverstone, sino que viene arrastrándose hace un par de años; hoy explotó, dejando en evidencia que Lewis, más que un buen piloto, es un personaje de luces y sombras.

Odio por Lewis Hamilton: el origen

Lewis Hamilton

Para entender por qué Hamilton genera tantos anticuerpos en los fans debemos remontarnos a su niñez, tema recurrente en las entrevistas del británico.

Quienes lo siguen desde sus inicios de seguro conocen la historia de «superación» y cuánto le costó llegar hasta donde está hoy. De hecho, en más de una ocasión ha dicho literalmente que «era pobre» y que su vida en el barrio de Stevenage fue muy dura.

Así mismo, siempre ha hecho notar que su color de piel fue un obstáculo adicional en su carrera. Sin ir más lejos, la iniciativa «We race as one» -gestionada por Hamilton- está pensada para derribar el racismo y construir una relación de respeto entre equipos, pilotos y fans. Aunque paradójicamente Lewis comparte poco con sus colegas. 

We Race as One

We Race as One

Ya en el presente, estas dos «cartas» le juegan muy en contra, pues las usa tan a menudo que se han vuelto un discurso molesto. Nadie quita el mérito a que su padre tuviera que trabajar extra para que él pudiera correr en los Karts, pero Kimi Räikkönen, quien pasó por una historia similar, no lo repite cada vez que puede.

Y cómo olvidar cuando compitió por el campeonato en Mónaco con Nico Rosberg, quien era famoso por haber nacido rico. Lewis Hamilton aplicó sus juegos mentales en todas las conferencias de prensa posibles durante la temporada. Sin ir más lejos, Rosberg se retiró de la actividad ese año por lo «estresante que le parecía la competencia«.

Respecto a su color de piel, lo ha usado en reiteradas veces como escudo o comodín a la crítica, incluso para justificar sus rabietas. En 2011 llamó estúpidos a Felipe Massa y Pastor Maldonado. Para variar, usó la carta del racismo como defensa. ¿Quién se atrevería a decirle algo?

Falsa modestia y mal compañerismo de Lewis Hamilton: ¿mito o realidad?

Hamilton

Hamilton y Rosberg

En la actualidad Lewis siempre trata de mostrar una cara amable frente a sus rivales. Los saluda antes de subir al podio y muy pocas veces se refiere en malos términos a sus colegas, pero no siempre fue así e incluso hoy su renovada actitud deja dudas en la afición.

Haciendo un poco de memoria, es fácil recordar algunos de las malas prácticas del británico. Sin ir más lejos, en 2012 -y en respuesta a su pésimo desempeño en comparación a Jenson Button, su compañero de equipo- Hamilton publicó en Twitter la telemetría de Jenson. Información delicadísima del vehículo de su compañero.

Hamilton y Bottas

Martin Whitmarsh, quien era el jefe del equipo McLaren en ese momento, obligó a Hamilton a borrar el tuit. Sin duda Hamilton comenzaba a mostrar sus garras fuera de la pista.

Recientemente no ha estado alejado de este tipo de polémicas. Cuando tuvo que dejar su asiento a George Russell en la temporada 2020 a causa de un test de Covid positivo, se dio a conocer que era él quien pedía modificaciones en el auto de Valtteri Bottas. Por lo demás, nunca hizo referencia positiva al excelente rendimiento de Russell con su monoplaza.

Hamilton, un humilde «de cartón»

Tal y como describía más arriba, siempre se ha jactado de su humilde origen, usando la austeridad como un estandarte, pero en la práctica Lewis está muy alejado de aquello.

No hace mucho recordamos la rabieta que hizo en su última renovación con Mercedes-Benz, en donde jamás dio su brazo a torcer respecto a su salario. Según Daily Mail, renovó por 39 millones de euros para 2022 y pidió doblar el dinero de bonus por triunfo.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Lewis Hamilton (@lewishamilton)

Pocas semanas después aseguró a la prensa que había que «democratizar la F1 para las personas más pobres; que no se perdiera el talento por los altos costos de este deporte», frases que van muy en contraste con sus propios intereses económicos.

Incluso ha criticado a otros deportistas de grandes salarios como Floyd Mayweather, quien siempre muestra sus lujos en redes sociales. ¿Con qué cara, Lewis?

Silverstone, la gota que rebalsó el vaso

La última fecha de la Fórmula 1 tenía como novedad la modalidad Sprint, pero poco se habló de aquello. Lo más recordado por los fans es el dramático accidente de Max Verstappen, la inoperancia de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y la inentendible celebración de Hamilton al final de la carrera.

Hamilton venía con presión, tanto por salir a la pista de local como por las brillantes apariciones del Equipo Red Bull. Si bien podría haberse esperado más de alguna fricción con «Mad Max», quien también es reconocido por su personalidad dentro y fuera del monoplaza, lo de Hamilton fue una jugada irresponsable y alejada de cualquier ética y compañerismo.

A solo segundos de comenzado el Gran premio de Gran Bretaña, Hamilton no respetó la línea de viraje de Verstappen, haciendo que impactara a más de 300Km/H contra la barrera de contención. Un accidente tan dramático como lo sucedido con Romain Grosjean en la temporada 2020.

La inoperancia de la FIA como catapulta a Mercedes

A pesar de lo complejo del accidente y de las consecuencias de este, la FIA solo dio 10 segundos de penalización a Hamilton. Según la máxima entidad del automovilismo mundial, la amonestación estaba «ajustada al reglamento».

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Max Verstappen (@maxverstappen1)

Resulta extraño considerando que a Kimi Räikkönen se le penalizó con 20 segundos y dos puntos de su superlicencia tras haberle cerrado la puerta a Sebastian Vettel en el Gran Premio de Austria. Un accidente mucho menor al de Silverstone.

A pesar de los 10 segundos, que fueron efectivos en pits, el Mercedes de Hamilton los recuperó sin problema, lo que era de esperarse considerando la superioridad mecánica de su monoplaza.

Las consecuencias del accidente para Hamilton

Luego de haber sobrepasado en el epílogo a Leclerc y su Ferrari, quien lideró gran parte de la carrera, Hamilton celebró efusivamente el triunfo mientras su colega accidentado se reponía en el hospital de un impacto a 51G provocado por él.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Lewis Hamilton (@lewishamilton)

Cuando no se podía poner peor, Hamilton aseguró que el accidente «no deslucía su victoria». Esto último detonó la ira de los fanáticos de Red Bull y de la Fórmula 1 en general, tanto así que incluso recibió epítetos racistas. Ante esto último, Mercedes, Red Bull e incluso la FIA salieron a darle su apoyo, llamando a cesar este tipo de ofensas.

Una muestra más de que Hamilton aún puede darnos más espectáculo en el resto de la temporada.