KITT era propulsado por un motor V8 de 5.700 cc, el que entregaba una potencia de 230 CV. Además, el modelo integraba varias adiciones tecnológicas.

El Pontiac Firebird Trans-Am V8 es uno de los modelos que se encuentra a la altura de íconos del cine y televisión como el DeLorean y el General Lee.

Este vehículo protagonizó «El Auto Fantástico», una de las series más icónicas de los 80s, y que destacó por sus aventuras y visión tecnológica del futuro.

También conocido como K.I.T.T. (Knight Industries Two Thousand), este Pontiac pertenece a la tercera generación del Firebird, que nació en 1967.

La versión de 1982, que es la que fue utilizada en la serie estadounidense, poseía un motor de 5.700 cc, el que le entregaba una potencia de 230 CV.

 

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De un Pontiac Firebird Trans-Am V8 a K.I.T.T.

El automóvil conducido por Michael Knight (David Hasselhoff) en la serie, fue preparado por George Barris, un reconocido ingeniero de Los Ángeles.

Barris ya le había dado vida a otros icónicos modelos, como el Batimóvil, vehículo utilizado en la primera serie original del superhéroe inspirado en un murciélago.

En esta oportunidad, el preparador decidió dar un paso más allá, incorporando una serie de conceptos tecnológicos, muchos de los cuales recién se están viendo hoy.

 

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Tecnologías fantásticas

El corazón de K.I.T.T. era un sistema de Inteligencia Artificial (IA), el que no solo podía interactuar con Knight, sino que controlar varias funciones.

Por ejemplo, la tecnología de conducción autonoma, además del escáner biológico, sus asientos eyectables, un revolucionario GPS y la función «Turbo Boost».

Además, un reloj de pulsera permitía al protagonista interactuar con el automóvil, innovación que nos recuerda a los smartwatches modernos.

Ícono cultural

Se cuenta que en la serie se utilizaron más de 20 Pontiac Firebird Trans-Am V8, pero tres de ellos eran los principales.

Cada uno tenía una función en específico: uno estaba destinado para las tomas tecnológicas, mientras que el segundo era conducido por el protagonista y el tercero era una reserva.

Este último Pontiac es el que se preservó en mejor estado, de hecho, terminó por años en un museo de automóviles de Ilinois, Estados Unidos.

En el último tiempo este automóvil estuvo en manos de David Hasselhoff, quien lo subastó el 2021 por US$300.000.

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