Así era la desconocida colección de BMW de Paul Walker que fue subastada

Paul Walker no era solo un actor que encarnaba a un amante de los motores y la velocidad, sino que también disfrutaba de ellos en la vida real.

Prueba de esto es su loca colección de autos, que fue subastada recientemente y que llama la atención por la selecta lista de modelos con la que contaba, destacando al BMW M3 E36 como uno de los deportivos que más se repite. 

Como lo consigna The Things, el gusto de Paul Walker por este modelo habría nacido en 2001, cuando apareció por primera vez en la saga «Rápidos y Furiosos«. 

Al parecer este modelo capturó tanto su atención que comenzó a coleccionarlos casi inmediatamente.

Una vistazo rápido por la colección de BMW de Paul Walker

Según Top Gear, el protagonista de «Fast and Furious» tenía dos BMW E30 en su garage, los que fueron subastados en 165.000 dólares cada uno.

También tenía cinco BMW E36 M3 Lightweights, un modelo bastante extraño basado en la más icónica generación de M3 peso ligero lanzada en 1992.

Este modelo, que fue lanzado solo en Estados Unidos, fue desarrollado exclusivamente para las carreras y tuvo varios problemas en su homologación para las calles.

BMW tuvo que ceder y construyó el S50B30US de seis cilindros en línea para las calles, convirtiendo al M3 ligero, la versión original, en una escasa pieza de la historia automovilística.

Otros modelos de la colección privada de Paul Walker

Además de estos BMW, su garage contaba con otra decena de modelos que detallamos a continuación.

Chevrolet Nova Wagon (1963)

Chevrolet II Nova (1967)

Nissan R32 Skyline Race Car (1989)

Ford Bronco SUV (1995)

La historia tras el BMW M3, el modelo preferido de Paul Walker

El primer ejemplar de este modelo tuvo al BMW E30 como punto de partida, pero con una visión más enfocada hacia el automovilismo, como rally y Gran Turismo.

Apareció por primera vez en el Salón del Automovil de Frankfurt en 1985 y desde ese momento se convirtió en un «esencial» de la marca alemana.

BMW hizo un esfuerzo con la intención de cumplir con las reglas del rally, que exigen una producción mínima de 5.000 unidades en serie para poder participar de la competencia.

Por ello se fundó la BMW Motorsoprt GmbH, que luego se convertiría en la actual BMW M o «División M», que adecua a estos modelos potenciados para las calles.