El icónico modelo del Cavallino Rampante posee un motor V8 de 2,9 litros, el que entrega una potencia de 471 hp y 577 Nm de torque aplicado a la rueda.

El Ferrari F40 es uno de los automóviles italianos más reconocidos de la industria automotriz, y MudFeed Motor te cuenta su apasionante historia.

Este súper deportivo berlinetta biplaza es, para muchos, el mejor Cavallino Rampante de todos los tiempos, por sus innovaciones e impacto comunicacional.

Además, es el último modelo que firmó Enzo Ferrari antes de Fallecer en 1988, por lo que también trae consigo una carga importante de mística.

Ferrari F40: El laboratorio del Cavallino Rampante

Tras una larga tradición de increíbles deportivos, los 80s no iba muy bien para la marca italiana, pues había encontrado una férrea competencia.

Lamborghini había lanzado el Countach y Porsche se lucía con el 959, dos modelos que estaban ganando gran popularidad entre los amantes de las tuercas.

Enzo, ya entrado en edad, decidió dar un último esfuerzo para hacer frente a este desafío, ordenando la construcción del automóvil más salvaje que se pudiera.

Entonces, contacta a Nicola Materazzi, un destacado ingeniero de la marca, quien ya tenía a cuestas el desarrollo de varios exitosos modelos.

 

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Con el objetivo de acelerar el proceso, Materazzi tomó un automóvil que se encontraba almacenado en las instalaciones de Maranello.

Se trata del 288 GTO Evoluzione, un vehículo que estaba preparado para competición, contando con la homologación de la FIA.

Una vez resuelto esto, los ingenieros de la marca se enfocaron en darle vida a un chasis que generara gran impacto, con el fin de celebrar los 40 años de Ferrari.

Tras una serie de ensayos, surgieron las inconfundibles líneas del F40, las que serían reveladas en el famoso Centro Cívico de Maranello (1987).

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Diseñado para infundir terror

El F40 integra un motor V8 central trasero (longitudinal) de 2,9 litros, el que le entrega una potencia de 471 hp y 577 Nm de torque aplicado a la rueda.

Además, su transmisión es manual y de cinco velocidades, mientras que su peso alcanza los 1.100 kilos, integrando frenos de discos en las cuatro ruedas.

Este Cavallino Rampante alcanza una velocidad máxima de 324 km/h, siendo uno de los más rápidos de su época, mientras que alcanza el 0 a 100 km/h en 4,1 s.

Impacto cultural

Este súper deportivo es tan valorado y escaso, que su valoración solo ha crecido en los últimos años, alcanzando precios de millones de dólares en subastas.

El último modelo fue subastado por The Market, alcanzando un precio de US$1.374.189, a pesar de haber sido repintado por su dueño.

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